¿Sorprendido...?

jueves, 30 de septiembre de 2010

7º Parte (Inédita) - ¿Me echabas de menos...?


The end title



!Ay! Mi cabeza, no hace mas que dar vueltas...
!Maldita sea! ¿Que ha pasado?

¿Que hora es? ¿Donde estoy? ?Acaso he estado todo este tiempo...?

-Si -Dice una voz familiar cercana- Has estado dormido todo este tiempo. Ya ha pasado casi un año desde la ultima vez ¿Acaso me echabas de menos?

-Cállate maldito demonio –respondo con severidad- No podías dejar que todo siguiera su curso natural ¿Verdad? Tenias que volver de nuevo a poner todo patas arriba...

-Cálmate hombre. Tampoco se ha muerto nadie, aunque no hubiera estado mal, ya me entiendes... Jejeje

-!Claro que te entiendo! -Grito enfurecido cortando su risa- Si por ti fuera ya hubieras segado docena y media. Como si no supiera yo en que mundo vives. Por mucho tiempo que pase sigues siendo el mismo, igual de rastrero y mentiros que siempre.

-Quéjate cuanto quieras, pero ten en cuenta que no eres quien para reprocharme nada señor "verdad por delante" -Me dice con tono burlón- ¿Acaso no recuerdas todas las veces que me has necesitado o me has utilizado para divertirte?
¿A caso no recuerdas quien soy "yo" realmente?
¿Es que has olvidado mi verdadero nombre...?

-Sabes que jamas olvidaría el nombre de alguien tan asqueroso como tu -Respondo tajantemente- Esta conversación a terminado, deja de molestarme y esfúmate. Me gustaría dedicar el poco tiempo que me quede a pensar en paz...

-Esta bien mi ilustre amo. No voy a seguir incordiándole por más tiempo -Susurra entre dientes- Espero que la velada sea de su agrado.

-!Eso intentaré! -Añado pata terminar en un silencio sepulcral

Me levanto lentamente mientras miro por el rabillo del ojo, buscando una presencia a mis espaldas que parece haber desaparecido.
Siento de nuevo que me inunda la tranquilidad, que ya soy una estrella mas en el firmamento, que voy flotando hacia el espacio siendo mecido por el viento y la paz nocturna de la luna.

-Bueno -Me digo para mis adentros- !Terminemos lo que nunca se llegó a empezar!

Me acerco despreocupadamente al borde y me siento. Dejo mi pies descalzos colgando y me tumbo a saborear una bocanada de aire frió y fresco para renovar mis cansados pulmones.

Sin humo y sin mentiras, disfrutando de la vista y de todo cuanto se encuentra por debajo de mi, un mar de luces que baña la costa de mis pensamientos mientras en el horizonte se distingue un gran faro que ahuyenta la oscuridad.

Con los ojos fijos en la lejanía empiezo a silbar una vieja canción, melancolía sonora que me devuelve mi infancia mientras me hurta la razón, atada con alambres a un recuerdo, dejando así de estar cuerdo y dando rienda suelta al corazón...

Empiezo a recordar sus cara con claridad y dibujo alegres sonrisas en cada una de ellas. Caras largas y miradas vacías cobran vida cuando pienso en todo cuanto podría ocurrir, todo cuanto realmente esta al alcance de nuestra mano y que ignoramos como atrapar, todo cuanto alzó el vuelo vuelve a posarse a nuestro lado, todos esos días ante la estación sin saber que dirección elegir, que camino tomar...

-Cuantas cosas han pasado, y que poco he aprendido. El inútil de siempre pero que ahora sabe cuatro tonterías más...

-Ay señor -Suspiro cansadamente- Señor de la verdad por delante, como no.
Quien so yo para juzgar nada...

-¿Quien...?
-¿Quien soy yo...?

Me encierro entre mis manos mientras consternado me invaden viejas preguntas sin responder. Me encorvo como un animal herido que pide ayuda con la mirada mientras es maltratado por el dolor.

-Ahora avanzo unos centímetros y se acabo- Pienso tristemente- No habría servido de nada llegar hasta aquí, tantos sacrificios hubieran sido en balde.
Que solución más horrible, nunca la entenderé...

-Pero que más dará, si total no somos nada ¿No? Nada mas que despojos, despojos del pasado y de la antigua felicidad, eso es lo que somos...

-Querrás decir lo que son ¿Verdad? -Dice "el" a mis espaldas- Nada mas que despojos, escoria y herrumbre sin otro fin que alimentarnos.

!Callate! -Grito enfurecido- !Yo no quería decir eso!

-Pero lo estabas pensando -Me contesta emargamente- y lo sabes, sabes hasta que punto son de utilidad y donde tienen su limite. Comprendes el como y el cuando, el donde y el porque, la razón de su insistencia. Lo sabes.

-Puedo saber lo que quiera, pero deja de tergiversar mis palabras -Contesto apretando los dientes- No te he llamado en ningún momento, así que !Largo!

-Di cuanto quieras, pero sabes perfectamente que aquí la víctima soy yo, nada mas que una herramienta que utilizas a tu antojo y a la que atribuyes tus maldades !Cobarde!

Muevo mis labios con la intención de hablar pero no alcanzo a articular palabra alguna, el silencio se apodera de mi, y mientras busco alguna respuesta coherente su tez empieza a iluminarse con una retorcida sonrisa...

[#376] Mi mente se sumerge continuadamente en el sueño...
¿Que es real? ¿Y que no? ¿Quien soy yo...?

Descontrol...

domingo, 19 de septiembre de 2010



Creía que ya se había ido, ese remolino de sentimientos, ese abismo oscuro que poco a poco me consumía, esa falta de orgullo que me convertía cada vez más en una marioneta triste y manejable, esa impotencia al sentir que no podía tomar mis propias decisiones sin que repercutieran en la vida de aquellos que mas me importaban.

Sin saber porque, salgo al jardín y me tumbo sobre la hierba húmeda a pensar en lo que esta ocurriendo, a pensar en aquello que todo el mundo pasa por alto pero que en el fondo de ellos mismos saben que esta ocurriendo.

Durante largos meses he intentado omitir el hecho de que todo estaba cambiando, de que dentro de mí, yo estaba cambiando. Ya es demasiado tarde.

Siento dolor, dolor al ser consciente del cambio, de ser consciente de un final, de un principio. Dolor al saber que ese susurro con un “Te quiero” se olvidara y que el beso que ella me dio en aquel autobús solo será un recuerdo más. Lo que creía saber se pierde entre los hilos de mis pensamientos que una vez mas vacilan ante esta agonía que surge para mostrarse omnipotente.

Siento envidia, envidia de aquel que tuvo la oportunidad de amar y ser correspondido, del que al menos lo intento y no se dio por vencido, envidia del hipócrita de mi lado capaz de mentir sin sentir remordimientos, envidia de esa persona que puede aceptar que todo haya cambiado, envidia de esos que se tienen el uno al otro mientras yo me consumo como cualquier despojo.

Siento vergüenza, vergüenza por esas personas que dicen ser amigas tuyas y más tarde te apuñalan, vergüenza de mi mismo, por actos que cometí sin darme cuenta y que acabaron por destruirme.

Siento odio, un odio imparable, contra esta situación, siento odio al saber que la gente ya a cambiado y que me he quedado atrás, enraizado en una realidad que ahora mismo ni siquiera se si existió. Odio al sentirme encerrado en una jaula, odio al entender que el tenia razón, odio hacia mi mismo por haber llegado a entender que el problema no era ella sino yo.

Siento miedo, mucho miedo, miedo de acabar solo, miedo de ser olvidado, miedo de que aquel que llamo amigo se vuelva en mi contra y que aquel al que odio quiera estar a mi lado. Miedo de que lo que una vez ocurrió nunca vuelva a ocurrir, miedo de que cuando mi corazón vuelva arder se acabe por consumir.

Siento asco, asco hacia esas personas tan falsas, esas personas que parecen buenas y que después lo único que buscan es su propio beneficio, asco por esas circunstancias que le arrebataron a un amigo el ser la persona más feliz del mundo. Siento asco de mi mismo por no ser lo suficientemente fuerte como para controlar mis impulsos, asco de que por culpa de ello tenga que acabar mintiendo.

No entiendo porque a estas alturas me ocurre esto, pensaba que yo estaba por encima de estas situaciones, pero parece que no. Cada noche antes de dormirme intento esclarecer esos sentimientos que si me fijo los interpreto como uno solo y que luego en mis sueños al final acaban volviéndome loco. No se cuanto durara esto, ni siquiera se si será fácil de soportar, a estas alturas solo se una cosa…

Estoy descontrolado…




[VII] "Cuando todo deje de cambiar, la vida perdera el poco sentido que le queda"

Preludio...

miércoles, 15 de septiembre de 2010



Solo y apartado, del exterior y de sus banalidades, del entretenimiento y el tiempo, de las otras vidas que siguen avanzando, a diferencia de la mía que hoy se sienta a oscuras para recorrer un viejo camino olvidado.

Defendido solo por la luz de una vieja y triste lamparita de noche sujeto mi viejo libro en donde paso paginas tristemente, imbuido de melancolía, de recuerdos y juramentos, de mentiras y falsos sueños...

Respiro profundamente y deslizo mi mirada sobre el índice para así encontrar el capítulo hasta el que todavía no se si quiero retroceder.

Tengo miedo... miedo de mi mismo...de volver a traicionarme y encontrarme de nuevo ante las puertas cerradas...

Soy tan mentiroso que no vacilo al engañar al propio espejo. Me cubro los ojos con ambas manos mientras en mi cara solo queda una deslumbrante sonrisa, una luz blanca que solo ilumina la esperanza, una facción que oculta la reacción de mis ojos ante la tristeza.

Pero tarde o temprano mis manos cansadas y fatigadas de mentir al espejo tenían que terminar cediendo, como unas cortinas que son apartadas para dar paso a la función, muestran mi tez y unos ojos desconocidos para vuestra vieja realidad y cotidianos para lo mas profundo de mi ser...

El libro me sigue esperando, y el pasado es innegable por mucho que yo desfallezca. Aquí estoy yo, de frente ante la puerta de la verdad, siendo atrapado y engullido por unos lazos negros que me obligan a adentrarme en mi triste pasado.

Un eterno vació se propaga en el horizonte y a mis espaldas la luz de la entrada se pierde al alcance de mi vista, y de pronto, todo se vuelve negro...

Sin siquiera haberme parado a respirar empieza el caótico movimiento, en donde no se si caigo hacia el abismo o subo hacia la superficie de un mar infinito, donde ninguna sensación más que la presión y el caos aplastan mis tímpanos y me arrebatan los sentidos.

Lentamente voy recobrando la cordura y extiendo mis brazos ante las corrientes de la oscuridad, deteniendo así este absurdo descenso ascendente, quedando suspendido en el espacio como cualquier otro astro incandescente.

Reina el silencio... No se oye nada... No se ve nada... No se siente absolutamente nada, parece el edén de la muerte...

Pero, en un instante, sin siquiera mediar palabra, aparece ante mi un ente blanco en el cual solo se distingue una maquiavélica sonrisa, un ser desconocido pero a la vez familiar, una sombra blanca en un mundo en donde la única luz es la eterna oscuridad.

De pronto, aparece detrás mio, posando lo que seria una mano blanca sobre mi hombro.
No siento ningún tipo tacto ni de calor, mis sentidos no son consientes de la presencia de su mano, pero la voz de mi interior me dice que me esta tocando, y de pronto esa misma voz brota de sus labios susurrándome lenta y dulcemente al oído...

"Bienvenido estúpido insensato...
Permiteme que te muestre La Verdad"

En ese mismo instante mi insignificante vida y las de otras millones de personas pasan frenéticamente ante mi ojos como una película, almacenando información en mi mente y sintiendo como es martilleada sin cesar...

Me incorporo dolorosamente e intento abrir los ojos, hago un pequeño esfuerzo para así darme cuenta de que recobro el sentido.
Estoy sentado en mi habitación, protegido por la acogedora luz de mi vieja lamparita, con el libro ante mis manos y frente a las ultimas lineas del capitulo.

Sin siquiera pararme a meditar en lo ocurrido vuelvo a la lectura y saboreo el ultimo párrafo, la frase final que me demuestra que no hay marcha atrás, que por mucho que lo desee jamás ocurrirá, haciéndome por fin entender que nunca mas tendré que...

Pero de pronto, cortándome el hilo y el aliento, observo un leve y fugaz resplandor procedente de la ventana, y asomando entre las cortinas una pequeña mano blanca muestra una foto de mi infancia. Describe de nuevo su terrorífica sonrisa sobre su cara y antes de marchar susurra entre dientes...

"Este es el precio del pasaje..."

[#376] Aquello que sobrevive es lo que nunca estuvo vivo

Sueños...

domingo, 5 de septiembre de 2010


Conforme abría los ojos me daba cuenta de que no esta donde debería, que no estaba en el supuesto mundo real, no, estaba en otro lugar, estaba en un lugar en el cual el tiempo no pasaba, por lo tanto no debías estar preocupado por si se te escapaba el tiempo puesto que no se iba a ningún lado, sino que lo moldeabas tú a tu antojo, el tiempo no fluía ni con prisa ni sin ella, simplemente estaba ahí, como un juez, como el juez que todo lo ve y que todo lo decide.

En aquel momento decidí que debía incorporarme, me incorporé y como un movimiento reflejo miré el reloj diciéndome a mi mismo, "por favor que sean las 10 de la mañana" y en el reloj ponía, 10:00, entonces me levante y a mi lado tenia a la chica por la que llevaba tiempo suspirando, estaba vestida con un pijama, por lo que me imagine que no había pasado nada, pero por mas que intentaba hacer memoria no era capaz de acordarme de nada. Cuando de repente se hizo la luz en mi cabeza y me acordé de lo que había sucedido, habíamos estado hablando, simplemente eso, habíamos hablado durante un corto periodo de tiempo, cuando en el momento en el que la cosa se había puesto interesante me había ido, el cansancio habia podido conmigo y me habia dormido.

Decidí levantarme y salir de aquella habitación, en la que únicamente había una cama un poco incomoda, una televisión y dos consolas, y ver si así conseguía saber donde estaba. Al salir de la habitación me dí cuenta de que estaba en mi casa, recordando un detalle mas, subí las escaleras hasta el piso de las habitaciones, para así lavarme la cara y terminar de situarme, pero al llegar me dije, "si yo estoy abajo con ella, quien hay en mi habitación?" La pregunta tenia fácil solución, conforme abrí la puerta vi a un joven con el pelo enmarañado, era mi gran amigo europeo, recordé que por desgracia, se iba ese día y que, por lo tanto, deberíamos acompañarlo al aeropuerto.

Entré al baño y me lave la cara, me miré al espejo y al principio no me reconocí, pero me fije y si que era yo, era un corriente chico de 14 años, de pelo castaño, ojos marrones-verdosos, nariz un poco grande, frente pequeña y granos, por desgracia bastantes granos, lo que me dijo que si, definitivamente era yo, entonces salí del cuarto de baño y me fui a la cocina y al llegar me dije "que hora sera?, espero que sean ya las 11, aunque no se haya despertado nadie todavía" y miré el reloj y eran las 11:00.

Era el momento de desayunar, los demás ya se habían despertado, y se habían sentado en la mesa, estábamos yo, mi europeo, ella, y obviamente mis padres puesto que al fin y al cabo, estábamos en mi casa y yo no vivía solo. Una vez terminamos de desayunar la acompañe al metro, puesto que se tenia que ir a su casa, en un principio le dije que si quería la podíamos acercar, pero me dijo que no, que mejor se iría en metro, que así no molestaba a nadie. Después de insistir un poco opté por desistir pues era bastante testaruda, por lo que allí estábamos, ella y yo en la estación esperando al siguiente metro que pasara, al cabo de unos minutos el metro iba a pasar, por lo que tuvimos que despedirnos, como la apreciaba mucho le susurre unas palabras al oído y le di un abrazo, uno de esos abrazos que deseas que no acaben nunca, pero que por desgracia tienen un punto y final, y se fue...

Ya de vuelta en casa lo primero que hice, fue mirar el reloj pensando "No creo que sean mas de las 12:50", y efectivamente miré el reloj y ponía, 12:50. Subí arriba buscando a mi europeo amigo, le pregunte que a que hora se iba, y me dijo que a las 18:00, pero que deberíamos estar en el aeropuerto a las 17:00, yo le dije que de acuerdo y que si quería, podía estar un rato en el ordenador, el me dijo que no, que le apetecía echarse unas partiditas conmigo a la play, entonces nos bajamos al cuartito donde había dormido yo esa noche, y nos encerramos durante 2 horas. Siendo ya la 15:00 decidí que debería llamar a la gente si esperaba salir aquella tarde, aunque me dije que solo le dedicaría 30 minutos. Llame a varios, al canijo, al friki (siempre en el buen sentido), al negro y al que siempre esta ahí, para decirles que si esa tarde hacíamos algo, me dijeron que si y yo les dije, que después de llevar al europeo al aeropuerto iría hacia el pueblo, y que llamaran a la demás gente, me dijeron que de acuerdo, que ya nos veríamos.

Una vez llamé a la gente, nos fuimos a comer, y eran la 15:30, justas, había de comer unas costillas a la miel que ni en el "foster's hollywood" me las comí con sumo gusto y me fui a tocar la guitarra un rato, para mi el rato fue eterno pero simplemente estuve una hora, hasta las 16:45 la hora a la que debíamos irnos al aeropuerto. Le dije que a que aeropuerto debíamos ir, el me dijo que mis padres sabían donde estaba, yo me sentí extrañado pues no era el aeropuerto de siempre, sino que era un aeropuerto en medio de la selva, un aeropuerto muy exótico, mas propio de aeropuertos privados que de uno público. Cuando mire el reloj ya era la hora en la que tenia que embarcar por lo que, le di un gran abrazo y le dije que ya nos veríamos en octubre o sino el año siguiente, el me dijo que en octubre, y embarcó, al irse me pareció ver también a alguien, pero me dije a mi mismo que no podía ser y me fui...

Conforme salí del extraño aeropuerto comenzó a llover una suave llovizna que me caló hasta los huesos, entonces me metí en el coche y nos fuimos hacia el pueblo, allí estaba la demás gente, sonriendo, y me acerque corriendo, pero cuanto mas corría mas me alejaba y de repente...

Me incorpore súbitamente en la cama eran las 6 de la madrugada todo había sido un sueño simplemente un sueño por lo que decidí levantarme y meditar un poco sobre el sueño me fui a beber un poco de agua al baño, al volver pensé "ojalá fueran ya las 10 de la mañana" y mire el reloj y eran efectivamente las 10:00...


Nada es lo que parece, ni parece lo que es...

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